__Vive más y mejor con la fibra __
La salud y la longevidad son la búsqueda eterna de los seres humanos. La dieta es un factor importante que afecta la salud y la longevidad.1
Los hábitos dietéticos apropiados pueden promover la salud y aumentar la vida útil de los organismos, pero la desnutrición o el exceso de nutricional aceleran el proceso de envejecimiento y causan una variedad de enfermedades degenerativas en humanos.1
Además, las características de los alimentos también influyen en el metabolismo de un individuo y contribuyen a una variación de productos de desecho.1
Los estudios muestran que los Ácidos grasos de cadena corta (AGCC), como el ácido butírico, reducen el riesgo de enfermedades gastrointestinales y cáncer, y también ejercen importantes funciones protectoras al estimular el sistema inmune (inmunoregulador).1
Para ser incluida en el grupo de fibra, se requiere que aporte un beneficio para la salud, como: disminución del tiempo de tránsito intestinal, aumento del volumen de las heces, reducción del colesterol en la sangre y modulación del metabolismo de la glucosa.2
Entre los tipos de fibras podemos encontrar:
Las fibras solubles, no viscosas y fácilmente fermentables (inulina, dextrina de trigo) se disuelven en agua y se fermentan rápida y completamente.2
Las fibras solubles, viscosas y fácilmente fermentables (β-glucano, gomas, pectina) son similares pero forman una consistencia gelatinosa con agua. Estas características se pierden después de la fermentación.2
Las fibras solubles, viscosas y de fermentación lenta (Psyllium Metamucil®) también forman una consistencia similar a un gel, pero no experimentan una fermentación extensa. Como tal, la capacidad de interactuar con el agua se conserva en todo el colon. Esto permite ablandar las heces en quienes sufren de estreñimiento y agregar firmeza a las heces blandas, sin irritar el intestino.2
Las fibras insolubles (salvado de trigo, lignina, celulosa) ejercen un efecto laxante mediante la estimulación e irritación de la mucosa intestinal, para aumentar la secreción y el peristaltismo.2
La afirmación de que un alimento es una fuente de fibra, solo puede hacerse si el producto contiene al menos 3 g de fibra por 100 g al menos, 1.5 g de fibra por 100 kcal.2
El Psyllium (viscoso, soluble, pero no fermentable), que retrasa la degradación y absorción de nutrientes, puede reducir la absorción total de glucosa y colesterol.2
Los estudios sugieren que una menor ingesta de calorías, grasas, colesterol y una mayor ingesta de fibra dietética, gracias a sus efectos en la prevención de algunas enfermedades y su beneficio al reforzar la actividad inmunológica, puede tener un efecto positivo sobre la salud y la longevidad.2